sábado

Actitud Positiva

La actitud positiva es la actitud mental adecuada en cualquier situación ayudándonos a resolver los problemas que puedan aparecer en nuestro camino.

La actitud que tomas frente a los problemas o sucesos que se te presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía. Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.

Por eso, para dejar de ver todo negro y cultivar una verdadera "actitud positiva", se han propuesto 10 reglas de oro que, si se siguen al pie de la letra, harán de ti una nueva persona:

Relájate y respira profundo

Si algo te salió mal o te sientes un poco depresivo, lo mejor que puedes hacer es distenderte y concentrarte en la respiración. Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos, favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo.

Haz lo que piensas

Si piensas una cosa y terminas haciendo otra totalmente diferente, te sentirás inconforme contigo mismo. Trata de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quieres que te invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

Aprende a ver el lado positivo de las cosas

Debes aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave esta en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.

Evita las comparaciones

Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser las cosas, son muy perjudiciales para tu salud mental y tu autoestima. La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos altamente negativos que debes aprender a controlar para evitar sentirte deprimido. Lo mejor es aceptarte tal cual eres y tratar de cambiar aquellas cosas que te molestan de ti mismo, pero dejando de lado las comparaciones, pues cada persona es única.

Vive el presente

Si piensas continuamente en lo que debes o puedes hacer en el futuro te pierdes de vivir el presente. Además este tipo de pensamientos alimentan la ansiedad y las preocupaciones y no te permiten disfrutar de los pequeños momentos que te da la vida. Para dejar de divagar y angustiarte por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.

Olvídate de los detalles

La obsesión por la perfección sólo puede conducirte a la desilusión. Pues no todo es tan perfecto como siempre pretendes que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen encantadora y única. Si deseas que todo esté de acuerdo a tu esquema de valores te pasarás todo el tiempo tratando de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Busca un equilibrio y deja de lado el exceso de perfeccionismo, te sentirás mejor.

Mueve el cuerpo

Pasa cuanto antes a la acción y permítele al cuerpo moverse con total libertad. Practica un deporte, haz alguna actividad física, recrea tu mente a través del baile o de un paseo por el parque. De esta forma elevas tus niveles de adrenalina y serotonina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos.

Cuida tu imagen

Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal te hará sentir más renovado y te ayudará a romper el círculo cerrado del pesimismo. Intenta cambiar de imagen regularmente y no dudes en arreglarte cada vez que sales de tu casa. Asimismo evita el encierro, esto te obligará a modificar tu aspecto.

Presta atención a los demás

Creerte el centro del universo sólo alimentará las obsesiones que tienen por ti mismo. Poco a poco, comienza a centrarte en los demás y recuerda que ayudar al prójimo puede ayudarte a sentirte mejor y más positivo. Los problemas de los otros pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que te pasa es tan grave.

Duerme plácidamente

Acostúmbrate a mejorar tu calidad de sueño. Dormir bien es una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo durante el día. Recuerda que un mal descanso incide directamente en tu humor, te hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no te ayuda a cambiar la actitud.

Desconocido.
Tomado de: http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=4

viernes

La Carta a García

Apología de la Carta a García

El pasatiempo literario que va a leer usted, amigo, "UNA CARTA A GARCÍA"; fue escrito de sobremesa, una tarde, en el corto término de una hora. Pasó esto el 22 de Febrero de 1899, aniversario del natalicio de Jorge Washington y en Marzo del mismo año ya se había publicado en la revista "Philistine". Fue algo que brotó caliente de mi corazón y lo escribí tras un día gastado en la pesada faena de excitar a infelices sumidos en los limbos de una innacción criminal a que se tornasen hombres auténticos, radiactivos. Pero la verdadera idea creadora brotó de labios de mi hijo Bert, cuando en el curso de la conversación entre taza y taza de té, sugirió que el héroe verdadero de la guerra de independencia de Cuba había sido Rowan.

"Si, dijo mi hijo, porque Rowan fue quien en la hora oportuna, culminante, llevó a cabo el hecho único, necesario; llevar el mensaje a García".

La frase me hirió como un rayo. Sí, exclamé, el muchacho tiene razón: el héroe es siempre aquel que cumple su misión, el que lleva la carta a García. Corrí a mi escritorio y de un tirón de uno a otro cabo, escribí: "UNA CARTA A GARCÍA".

Tan poco caso hice a mi escrito, que fue publicado en la revista sin encabezamiento siquiera.

La edición salió y empezaron a llover pedidos por docena, por cincuenta, por cien ejemplares, de la revista, y cuando THE AMERICAN NEWS CO., pidió mil ejemplares, pregunté lleno de asombro a uno de mis ayudantes qué era lo que en ese número de la revista levantaba tal polvareda; con asombro oí la respuesta: "Esa historia tuya acerca de García".

Al día siguiente recibí un telegrama de George H. Daniels del New York Central Railroad, que decía: "deme el precio de 100,000 ejemplares de artículo de Rowan, en forma de folleto, con un aviso en la portada sobre el Empire State express, y diga cómo puede hacer la entrega".

Contesté dando el precio y avisando que la entrega se podía hacer en dos años. Disponíamos de tan pocos elementos, que eso de imprimir 100,000 ejemplares, nos parecía una empresa temeraria. El resultado fue que dí permiso a Mr. Daniels para reimprimir el artículo por su cuenta. Hízolo en ediciones de a medio millón de folletos. Dos o tres lotes de a 500,000 fueron puestos en circulación y además fue reproducido por cerca de 200 revistas y periódicos y traducido a todas las lenguas vivas.

En los tiempos en que Mr. Daniels distribuía "LA CARTA A GARCÍA", vino a los Estados Unidos el Príncipe Kilakoff, director de los ferrocarriles rusos. Y como dicho príncipe fuese huesped del New York Central y saliera a una gira por todo el país bajo la dirección personal de Mr. Daniels, conoció el folleto y se interesó por él más, quizá por ser Mr. Daniels quien lo repartía y por la gran cantidad que vio circular, de mano en mano, que por cualquier otra causa.

Lo cierto del caso fue que, de vuelta a su país, lo hizo traducir al ruso e hizo repartir sendos ejemplares a los empleados de todos los ferrocarriles del imperio. De Rusia pasó a Alemania, a Francia, a España, a Turquía, al Indostán, a la China...

Durante la guerra rusa-japonesa, cada soldado ruso que iba al frente llevaba un ejemplar de "LA CARTA A GARCÍA". Al encontrar los japoneses el folleto en poder de todos y cada uno de los prisioneros de guerra, concluyeron que debía ser algo excelente y lo vertieron a su idioma. Por orden de Mikado fue repartido a cada uno de los empleados del gobierno, militares o civiles.

Alrededor de 40,000,000 de ejemplares de "LA CARTA A GARCÍA" han sido impresos, siendo esta la mayor circulación que una obra, en vida de su autor, haya logrado en tiempo alguno de la historia, gracias a una serie de afortunados incidentes.

Una Carta a García

Hubo un hombre cuya actuación en la guerra de Cuba, culmina como un astro en su perihelio.

Sucedió que cuando hubo estallado la guerra entre España y los Estados Unidos, palpóse clara la necesidad de un entendimiento inmediato entre el Presidente de la Unión Americana y el General Calixto García. Pero, ¿cómo hacerlo? Hallábase García en esos momentos Dios sabe dónde en alguna serranía perdida en el interior de la Isla. Y era precisa su colaboración. Pero, ¿cómo hacer llegar a sus manos un despacho? ¿Qué hacer?

Alguien dice al Presidente: "Conozco a un hombre llamado Rowan. Si alguna persona en el mundo es capaz de dar con García es él: Rowan".

Cómo el sujeto que lleva por nombre Rowan toma la carta, guárdala en una bolsa que cierra contra su corazón, desembarca a los cuatro días en las costas de Cuba, desaparece en la selva primitiva para reaparecer de nuevo a las tres semanas al otro extremo de la Isla, cruzando un territorio hostil, y entrega la carta a García, son cosas de las cuales no tengo especial interés narrar aquí. El punto sobre el cual quiero llamar la atención es éste:

"McKinley da a Rowan una carta para que la lleve a García. Rowan toma la carta y no pregunta: ¿en dónde podré encontrarlo?".

¡Por Dios vivo!, que aquí hay un hombre cuya estatua debería ser vaciada en bronces eternos y colocada en cada uno de los colegios del universo. Porque lo que debe enseñarse a los jóvenes no es esto o lo de más allá; sino vigorizar, templar su ser íntegro para el deber, enseñarlos a obrar prontamente, a concentrar sus energías, a hacer las cosas, "a llevar la carta a García".

El General García ya no existe. Pero hay muchos Garcías en el mundo. Qué desaliento no habrá sentido todo hombre de empresa, que necesita de la colaboración de muchos, que no se haya quedado alguna vez estupefacto ante la imbecilidad del común de los hombres, ante su abulia, ante su falta de energía para llevar a término la ejecución de un acto.

Descuido culpable, trabajo a medio hacer, desgreño, indiferencia, parecen ser la regla general. Y sin embargo no se puede tener éxito, si no se logra por uno u otro medio la colaboración completa de los subalternos, a menos que Dios en su bondad, obre un milagro y envie un ángel iluminador como ayudante.

El lector puede poner a prueba mis palabras: llame a uno de los muchos empleados que trabajan a sus órdenes y dígale: "Consulte usted la Enciclopedia y hágame el favor de sacar un extracto de la vida de Corregio". ¿Cree usted que su ayudante le dirá: "sí señor", y ponga manos a la obra?

Pues no lo crea. Le lanzará una mirada vaga y le hará una o varias de las siguientes preguntas:

¿Quién era él?
¿En qué Enciclopedia busco eso?
¿Está usted seguro de que esto está entre mis deberes?
¿No será la vida de Bismark la que usted necesita?
¿Por qué no ponemos a Carlos a que busque eso?
¿Necesita usted de ello con urgencia?
¿Quiere que le traiga el libro para que usted mismo busque allí lo que necesita?
Diga: ¿para qué quiere saber eso?

Y apuesto diez contra uno a que después de que usted haya respondido íntegramente el anterior cuestionario y haya explicado el modo de verificar la información y para qué la necesita usted, el prodigioso ayudante se retirará y buscará otro empleado para que le ayude a buscar a "GARCÍA" y regresará luego a informarle que tal hombre no existió en el mundo.

Puede suceder que yo pierda mi apuesta, pero si la ley de los promedios es cierta, no la perderé. Y si usted es un hombre cuerdo no se tomará el trabajo de explicarle a su ayudante que Corregio se busca en la C y no en la K; se sonreirá usted y suavemente le dirá: "dejemos eso". Y buscará usted personalmente lo que necesita averiguar.

Y esta incapacidad para la acción independiente, esta estupidez moral, esta atrofia de la voluntad, esta mala gana para remover por sí mismo los obstáculos, es lo que retarda el bienestar colectivo de la sociedad. Y si los hombres no obran en su provecho personal, ¿qué harán cuando el beneficio de su esfuerzo sea para todos?

Se palpa la necesidad de un capataz armado de garrote. El temor de ser despedidos el sábado por la tarde es lo único que retiene a muchos trabajadores en su puesto. Ponga un aviso solicitando un secretario, y de cada diez aspirantes, nueve no saben ni ortografía ni puntuación.

¿Podrían tales gentes llevar la carta a García?

Continuación de la carta a García

En cierta ocasión me decía el jefe de una gran fábrica: "Ve usted a ese contador que está allí?"

"Lo veo, ¿y qué?"

"Es un gran contabilista; pero si lo envio a la parte alta de la ciudad con cualquier objeto, puede que desempeñe la misión correctamente; pero puede ser también que en su viaje se detenga en cuatro cantinas y al llegar a la calle principal de la ciudad haya olvidado absolutamente a qué iba". ¿Podría confiársele a un tío semejante la carta para García?

En los últimos tiempos es frecuente oir hablar con gran simpatía del pobre trabajador víctima de la explotación industrial, del hombre honrado, sin trabajo, que por todas partes busca inútilmente emplearse. Y a todo esto se mezclan palabras duras contra los que están arriba, y nada se dice del jefe de industria que envejece prematuramente luchando en vano por enseñar a ejecutar a otros un trabajo que ni quieren aprender ni les importa; ni de su larga y paciente lucha con colaboradores que no colaboran y que sólo esperan verlo volver la espalda para malgastar el tiempo. En todo almacén, en toda fábrica, hay una continua renovación de empleados. El jefe despide a cada instante a individuos incapaces de impulsar su industria y llama a otros a ocupar sus puestos. Y esta escogencia no cesa en tiempo alguno ni en los buenos ni en los malos. Con la sola diferencia de que cuando hay escasez de trabajo la selección se hace mejor; pero en todo tiempo y siempre el incapaz es despedido; "la ley de la supervivencia de los mejores se impone". Por interés propio todo patrono conserva a su servicio a los más hábiles: aquellos capaces de llevar la carta a García.

Conozco a un hombre de facultades verdaderamente brillantes, pero inhábil para manejar sus propios negocios y absolutamente inútil para gestionar los ajenos, porque lleva siempre consigo la insana sospecha de que sus superiores lo oprimen o tratan de oprimirlo. Ni sabe dar órdenes ni sabe recibirlas. Si se enviara con él la carta a García, contestaría muy probablemente: "llévela usted". Hoy este hombre vaga por las calles en busca de oficio, mientras el viento silba al pasar entre las hilachas de su vestido. Nadie que lo conozca se atreve a emplearlo por ser él un sembrador de discordias. No le entra la razón y sólo sería sensible al taconazo de una bota número 45 de doble suela.

Comprendo que un hombre tan deformado moralmente merece tanta compasión como si lo fuera físicamente; pero al compadecerlo recordemos también a aquellos que luchan por sacar triunfante una empresa, sin que sus horas de trabajo estén limitadas por el pito de la fábrica, y cuyo cabello se torna prematuramente blanco en la lucha tenaz por conservar sus puestos a individuos de indiferencia glacial, imbéciles e ingratos que le deben a él el pan que se comen y el hogar que los abriga.

¿Habré exagerado demasiado? Puede ser; pero cuando todo el mundo habla de los trabajadores, así, sin distinción ninguna; quiero tener una frase de simpatía para el hombre que logra éxito; para aquél que luchando contra todos los obstáculos, dirige los esfuerzos de los otros, y cuando ha triunfado, sólo obtiene por recompensa --si acaso-- pan y abrigo. Yo también he trabajado a jornal y me he hecho la comida con mis propias manos; he sido patrono y puedo juzgar por experiencia propia y sé que hay mucho que decir de parte y parte. La pobreza no da excelencia por sí sola; los harapos no son recomendación; no todos los patronos son duros y rapaces, ni todos los pobres son virtusosos.

Mi corazón está con aquellos obreros que trabajan lo mismo cuando el capataz está presente que cuando está ausente. Y el hombre que se hace cargo de una carta para García y la lleva tranquilamente sin hacer preguntas idiotas, y sin la intención perversa de arrojarla en la primera alcantarilla que se encuentra al paso, y sin otro objetivo que llevarla a su destino; a este hombre jamás se le despedirá de su trabajo, ni tendrá jamás que entrar en huelga para obtener un aumento de salario. La civilización es una lucha prolongada en busca de tales individuos. Todo lo que un hombre de esta clase pida, lo tendrá; lo necesitan en todas partes; en las ciudades, en los pueblos, en las aldeas, en las oficinas; en las fábricas; en los almacenes. El mundo los pide a gritos, el mundo está esperando siempre ansioso el advenimiento de hombres capaces de llevar la carta a García.

El mundo confiere su mejores premios tanto en honores como en dinero, a una sola cosa: a la iniciativa.

¿Qué es la iniciativa?

¿Qué es la iniciativa? Puedo definirla en pocas palabras: hacer, lo que se debe de hacer, bien hecho; sin que nadie lo mande.

A quien hace una cosa bien hecha sin que nadie se lo ordene, sigue aquel que la hace bien cuando se le ha ordenado una sola vez, es decir; aquéllos que saben llevar la carta a García. Estos reciben altos honores, pero su pago no guarda la misma proporción.

Vienen luego aquéllos que obran sólo cuando se les ha dado la orden por dos veces; no reciben honores y sólo tienen un pago pequeño.

Se encuentran después los que hacen una cosa bien hecha, pero sólo cuando la necesidad los aguijonea; en vez de honores reciben la indiferencia y se les paga con una miseria. Estos tales emplean la mayor parte de su tiempo refiriendo historias de su mala suerte.

Todavía en una escala inferior están aquéllos que no hacen nada bien hecho, aún cuando algún compañero se lo enseñe a hacer y permanezca a su lado para cerciorarse de que lo hacen; éstos pierden constantemente sus puestos y reciben como pago el desprecio que se merecen, a menos que por suerte tengan un padre rico, y en este caso el destino los acecha en su camino hasta descargarles un recio golpe.

¿A qué clase pertenece usted?

La aptitud suple la antigüedad

El Director General o Jefe de la Policía de Buenos Aires ha querido dar, según leemos en La Prensa de aquella gran metrópoli, una lección educativa a sus subordinados para establecer las condiciones que, a su juicio, constituyen el verdadero mérito para lograr un ascenso. Sobre los años de servicio pone las aptitudes; doctrina ésta que se ha popularizado por medio del siguiente apotema: "La aptitud suple la antigüedad".

A fin de establecer lo que entiende por aptitudes superiores, el Jefe de la Policía bonaerense ha escrito un diálogo a la manera platónica; lo ha hecho escribir en grandes carteles murales y lo ha mandado fijar en todos los cuarteles de su mando. He aquí el diálogo:

La escena ocurre en una de nuestras grandes casas comerciales. Un empleado pide autorización para presentar una queja al director general.

--¿Qué hay?
--Señor director, ayer fue nombrado X para ocupar la vacante de Z, y X es 16 años más joven que yo.

El director le interrumpe:

--¿Quiere usted averiguar la causa de ese ruido?

El empleado sale a la calle y regresa diciendo:

--Son unos carros.
--¿Qué llevan?

Después de una nueva salida el empleado vuelve diciendo:

--Unas bolsas. --¿Qué contienen las bolsas?

El empleado hace otro viaje a la calle y vuelve diciendo:

--No sé lo que tienen.
--¿A dónde van?

Cuarta salida y responde:
--Van hacia el este.

El director llama al joven X y le dice:

--¿Quiere averiguar la causa de ese ruido?

El empleado X sale y regresa cinco minutos después manifestando:

--Son cuatro carros cargados con bolsas de azúcar, forman parte de las quince toneladas que la Casa A remite a Mendoza. Esta mañana pasaron los mismos carros con igual carga. Se dirigen a la estación Catalinas; van consignados a...

El director, dirigiéndose al empleado antiguo:

--¿Ha comprendido usted?


Tomado de: http://www.trabajo.com.mx/punto.htm

Las Distraciones te Roban tu Vida y las Oportunidades

Detecte qué le roba horas y organice su vida

Expertos explican cómo combatir este mal de la vida moderna.

Lectura del periódico: 30 minutos. Mirar su correo personal: 20 minutos. Revisar las fotos de sus amigos en Facebook: 30 minutos. Tomarse el café con su compañero de trabajo: 20 minutos. Total: 100 minutos.

Poco más de hora y media no parece demasiado tiempo para estas actividades sin las cuales muchos no podrían vivir. Sin embargo, según los expertos, si les dedica más de una hora diaria compromete el 15 por ciento del día; es decir, está en las garras de los llamados ladrones de tiempo. Así bautizaron los expertos a aquellos factores que distraen o descarrilan a la gente de sus quehaceres u obligaciones, y que impiden alcanzar las metas propuestas si no se sabe cómo neutralizarlos antes de que tomen ventaja.

Para José Luis Rincón Noreña, ingeniero mecánico de la Universidad de los Andes, especializado en gerencia comercial y gerencia estratégica, "lo irónico es que, con la globalización y la expansión de tecnología en las comunicaciones, al mismo tiempo que ha aumentado la productividad de las personas en su trabajo, han incrementado las tentaciones o los ladrones de tiempo" (vea recuadro).

Agrega que todo aquello que llame la atención por encima de lo que se está haciendo, siempre será un factor distractor. Y, en el fondo, eso que lo entretuvo en verdad le interesa más que lo que hace.

Para Leady Fajardo Castro, psicóloga y gerente general de Gestión formativa SAS, en el ámbito laboral estos ladrones son todas las ocupaciones, tareas e imprevistos que restan horas de productividad o de trabajo efectivo y que muchas veces pueden delegarse, lo cual no se hace por temor a que le "corran el butaco" o porque se piensa que nadie va a hacer las cosas tan bien como usted, sin evaluar que esas horas perdidas las echará de menos cuando quiera hacer otras actividades.

De acuerdo con el conferencista y escritor Brian Tracy, uno de los principios de la administración dice que "el tiempo duro trae tiempo suave, eso quiere decir que el primero, como el que se invierte trabajando, impulsa al segundo, como el que se pasa con la familia".

De allí que si no logra realizar el trabajo en la oficina porque no sabe cómo organizarse, seguramente tendrá que robar el lapso que debería dedicar a su familia o a sus actividades personales.

Combátelos

"Sería un error pensar que se pueden evitar o eliminar y que siempre son un factor de desaprovechamiento -explica Rincón-. El ser humano es por naturaleza social. Estas actividades se convierten en ladronas cuando no se aprovechan con mesura, es ahí cuando en realidad hacen desperdiciar el tiempo".

Fajardo afirma que el primer paso para combatirlos es conocerlos, por eso recomienda hacer un autoanálisis de cómo se está invirtiendo este recurso. "En la medida que sea equilibrado y no abuse, no hay problema. Lo importante es tener claras las prioridades en su quehacer o deber, y el periodo máximo en el cual debe tenerlas resueltas", dice Rincón.

También anota que es supremamente importante que, antes de curar los síntomas y combatir al ladrón, la persona debe estar muy segura en lo que está y de que lo que hace es lo que realmente le gusta.

Si está en el lugar correcto, manejar los distractores es cuestión de educarse y disciplinarse; si por el contrario está ahí porque le toca y no hay más opción, afianzar la disciplina va ser más difícil y, hasta de pronto, será más conveniente y sencillo buscar ese lugar que sí lo satisface.

Los más peligrosos

* Uno muy conocido en el trabajo es la reunionitis, aquellas reuniones donde no hay agendas claras, tiempos máximos, ni un propósito común para los asistentes. Frente a este ladrón de tiempo, usted se convierte en la víctima, sobre todo si no está en capacidad de detenerlo, reencaminarlo o influenciarlo.

* Las visitas inesperadas, las redes sociales, el correo personal, las llamadas telefónicas, el tinto de la mañana con los compañeros de trabajo, el desorden, la planeación ineficaz o la falta de planeación y la mala comunicación.

* No tener una meta clara de fechas para los quehaceres.

* Tener un plan con límites claros, pero que nunca se cumple.

* Salir una o dos horas después del horario normal, indica que está perdiendo el tiempo.

Organice su agenda

* Tenga claras sus prioridades, su compromiso y sus metas. Sobre todo, confirme si le gusta lo que hace.

* Haga una lista de tareas y la fecha para la cual debe tenerlas cerradas. Todos los días debe revisar la lista y confirmar qué porcentaje ha avanzado y si este está en concordancia con su plan.

* Lo más importante para la administración efectiva del tiempo es la planeación y organización, se recomienda tomarse los últimos minutos laborales para planear el día siguiente, ya que está comprobado que toda hora empleada en organizar ahorra de tres a cuatro horas de ejecución y produce mejores resultados.

* No planee el ciento por ciento de un día puesto que siempre van a surgir imprevistos y el no cumplir con lo organizado lo puede frustrar. La sugerencia es planear el 50 por ciento, si se ocupa un cargo gerencial; el 70 por ciento para cargos medios y administrativos, y del 90 al 95 por ciento si es una cargo operativo.

* Diseñe una estrategia para evitar las interrupciones. Por ejemplo, ponga en la puerta de la oficina un semáforo que cuando esté en rojo es porque no se debe interrumpir; cuando esté en amarillo, se está parcialmente disponible para algunos asuntos, y cuando esté en verde todos pueden entrar a la oficina.

* La generación de hábitos productivos, la disciplina y la puntualidad son muy importantes para hacerle frente a la costumbre de aplazar todo.

* Salga primero de las prioridades. Muchas veces son las cosas difíciles, complejas o que nos disgusta hacer. En cuanto a este punto el orador y escritor Brian Tracy dice: "Si tienes que comerte un sapo no desperdicies tiempo mirándolo", si tienes que comerte más de uno, cómete el más grande primero".

* Maneje una agenda con actividades y tareas diarias y semanales, elimine las tareas de menor importancia y haga una sola cosa a la vez.

* Tome vacaciones de 5 minutos (comprenda el propósito del descanso).

* Realice reuniones de trabajo con agenda y objetivos claros. Concéntrese en tareas en las que con menor esfuerzo se producen mayores resultados.

* Promueva citas en vez de permitir visitas inesperadas.

* Sea capaz de decir 'NO' cuando se le requiere en asuntos que interfieren en su trabajo.

Tomado de El Tiempo Colombia
http://www.eltiempo.com/carrusel/enfrente-sus-ladrones-de-tiempo_9462584-4

miércoles

Abilidades que facilitan tu exitoso

Otras habilidades que debes aprender en la universidad

Existen otros elementos que los estudiantes usualmente descuidan y que son vitales en su proceso formativo.

Uno de los imaginarios más arraigados entre los estudiantes, es que durante su paso por la universidad, sus únicos deberes son: aprobar los parciales, ir a clase, cumplir con las entregas de trabajos y otras de las responsabilidades que usualmente exige la academia.

Este pensamiento que es más común de lo que se cree, cierra la posibilidad de obtener diversas experiencias y conocimientos que ofrece el entorno universitario y que nos posicionan mejor a la hora de acceder a nuestro primer trabajo.

A continuación te presentamos una lista de aquellas competencias que puedes adquirir durante tu paso por la universidad y que de seguro ayudarán en tu desarrollo como profesional:

- Aprende a hablar en público: Durante tu estadía en la universidad, de seguro encontrarás innumerables espacios para desarrollar esta habilidad; coloquios, conferencias y debates son una buena oportunidad para que te lances al ruedo y empieces a dejar la pena atrás. Aunque no todas las profesiones lo necesitan en igual medida, en algún momento te será de gran utilidad saber cómo venderle a los directivos de una empresa esa idea que tienes o ese nuevo proyecto que quieres emprender.

Es por esto, que debes aprovechar estos espacios para que en el mundo laboral no tengas inconvenientes al tener que exponer tus ideas.

- Usa herramientas ofimáticas: Un aspecto que usualmente descuidan los estudiantes es el manejo de aquellas aplicaciones que permiten idear, crear, manipular o transmitir información. En los ambientes de trabajo estos conocimientos son altamente valorados, ya que un gran porcentaje de las organizaciones manejan su inteligencia de negocios a base de herramientas como Excel, Access, Visual Basic y SQL Server.

Así creas que algunas de estas aplicaciones se relacionan con labores secretariales, en el mundo laboral te darás cuenta que son altamente utilizadas.

- Conoce una segunda lengua: Así parezca obvio, esto le dará un valor agregado a tu perfil. La mayoría de estudiantes en Colombia, salen de la universidad sin dominar el inglés, lengua que por lo general y con un nivel muy bajo se ofrece en las instituciones. Que no te pase que al final de la carrera no sepas otro idioma, tu carrera profesional te lo agradecerá.

- Aprende a escribir: Una de las debilidades más grandes de los jóvenes universitarios es la de la escritura, es normal ver que al llegar al mundo laboral los recién egresados entregan sus informes con enormes fallas de ortografía o sin estructura. Algunos creen que si su carrera no tiene que ver con humanidades pues no lo necesitarán.

Esta percepción errada, la puedes cambiar con algo muy simple como un blog. La mejor manera de desarrollar esta habilidad es escribiendo, y hacerlo sobre lo que te gusta o estudias es un gran paso que con el tiempo desarrollarás a la perfección.

- Aprovecha los cursos de extensión: En casi todas las universidades se han implementado programas que le brindan la posibilidad a los estudiantes de complementar su formación curricular con una oferta cultural muy amplia.

Clases abiertas de salsa, tango, teatro, literatura, pintura entre otras te pueden abrir el panorama como ser humano y brindarte algunas habilidades adicionales en tu carrera.

Si no sabes cómo puedes adquirir algunas de estas habilidades, acércate a la oficina de Bienestar Universitario o hablar con un profesor de tu facultad, de seguro habrá alguien que te asesore.

Andrés Quintero Palomino

sábado

Tu no estas deprimido, solo estas distraído!

Fuerza de Voluntad

Qué pasa si lo doy todo?

"El Cielo ayuda a aquellos que se ayudan a si mismos"

Extracto de AYÚDATE! por Samuel Smiles

CAPÍTULO PRIMERO

AYUDA PROPIA — NACIONAL É INDIVIDUAL.


El valor de an Estado, no es otra cosa mas que el
valor de los individuos que le componen.
~ J. S. Mill


Ponemos demasiada confianza en los sistemas^ y
muy poco cuidado en los hombres.
~ B. Disraeli

"Que el cielo ayuda á aquellos que se ayudan a si mismos" es una máxima bien probada, y que encierra en pequeños limites el resultado de una inmensa experiencia humana. El espíritu de la ayuda propia es la raíz de toda verdadera mejora en el individuo, y, manifestado en la vida de muchos, constituye el verdadero origen de la energía y de la fortaleza nacional. La ayuda de fuera es á veces enervadora en sus efectos, pero la ayuda de adentro vigoriza invariablemente. Cualquier cosa que se haga para los hombres ó las clases, quita hasta cierto punto el estímulo y la necesidad de hacerlo para sí mismo; y donde los hombres se hallan sometidos á una dirección y á un gobierno excesivos, resulta la tendencia inevitable de hacerlos comparativamente desvalidos.

Ni aun las mejores instituciones pueden dar á un hombre una ayuda activa. Quizá lo mejor que pueden hacer es dejarle libre para que él adquiera desarrollo por si mismo y mejore su condición individual. Pero en todo tiempo se han sentido los hombres inclinados á creer que su felicidad y bienestar debieran ser asegurados por medio de las instituciones más bien que por su misma conducta. De aquí proviene que el valor de la legislación, como agente del progreso humano, haya sido generalmente estimado con exceso. El hecho de hacer parte de una legislatura al votar por uno ó dos hombres una vez en tres ó en cinco años, por concienzudamente que haya sido llenado este deber, poca influencia activa puede ejercer sobre la vida y el carácter de cualquier hombre. Además, cada día se está comprendiendo más que la función del gobierno es negativa y restrictiva, más bien que positiva y activa; reduciéndose principalmente á la protección; protección de la vida, la libertad, y la propiedad. Las leyes, sabiamente administradas, darán seguridad á los hombres en el goce de los productos de su trabajo, ya sean intelectuales ó manuales, por un sacrifício personal relativamente pequeño; pero ninguna ley, por conminatoria que sea, podrá hacer laborioso al holgazán, previsor al pródigo, ó sobrio al ebrio. Semejantes reformas sólo pueden ser efectuadas por medio de la acción individual, la economía, y la abnegación; por hábitos mejores, más bien que por grandes derechos.

Se ve comunmente que el gobierno mismo de una nación no es más que el reflejo de los individuos que la componen. El govierno que está más elevado que su pueblo será inevitablemente arrastrado hasta su nivel, lo mismo que el Gobierno que esté más bajo que él, será al fin elevado. En orden de la naturaleza misma, es seguro que el carácter colectivo de una nación, encontrará tan ciertamente las consecuencias que le convienen en su ley y en su gobierno, como el agua encuentra su propio nivel. El pueblo noble será gobernado noblemente, y el ignorante y corrompido lo será innoblemente. Es cierto que la experiencia de todos los tiempos sirve para demostrar que el mérito y el poder de un estado no proceden de la forma de sus instituciones sino del carácter de sus hombres. Porque la nación es solamente un conjunto de condiciones individuales, y la civilización misma no es más que una cuestión de mejora personal de sus hombres, mujeres, y niños; los que constituyen la su sociedad.

El progreso nacional es la suma de la laboriosidad individual, de la energía, y de la rectitud, asi como la decadencia nacional, lo es de la indolencia individual, del egoísmo, y del vicio. Lo que estamos acostumbrados á censurar como grandes males sóciales, se verá que en su mayor parte no es más que el producto de la vida pervertida del hombre mismo, y aunque nos esforcemos por cortarlos y extirparlos por medio de leyes, sólo conseguiremos que broten de nuevo con mayor vigor en otra forma cualquiera, á no ser que se mejoren radicalmente las condiciones de la vida personal y el carácter. Si esta apreciación es correcta, se deduce que el patriotismo y la filantropía más elevados, consisten no tanto en el cambio de las leyes y la modificación de las instituciones, como en ayudar y estimular á los hombres para que se eleven y mejoren por medio de su propia acción libre é independiente.

Podrá ser de consecuencias comparativamente pequeñas el modo como un hombre sea gobernado desde afuera, mientras que todo depende de como se gobierna á sí mismo en su interior. No es el mayor esclavo aquel que está dominado por un déspota, por grande que sea ese mal, sino aquel que sirve de juguete á su propia ignorancia moral, al egoísmo, y al vicio. Las naciones que están esclavizadas de ese modo en su verdadero carácter, no pueden ser libertadas por el mero cambio de amos ó de instituciones; y mientras prevalezca el engaño de que la libertad solamente depende y consiste en el gobierno, tendrán resultados tan limitados y tan poco duraderos esos cambios, cueste lo que costare para ser efectuados, como la mudanza de las figuras en una fantasmagoría. Los cimientos sólidos de la libertad deben descansar sobre el carácter individual, que también es la única garantía segura en favor de la seguridad social y del progreso nacional.

lunes

Un Consejo

Toma en cuenta lo que consideres apropiado de acuerdo a tus creencias.

sábado

Procrastinando, ¿A qué esperas?

Procrastinar significa posponer por miedo. Cuando esperas a que sea el momento oportuno, a tener toda la información, a saber si los demás están de acuerdo, a estar más delgada, más preparado, a que no haya crisis... estas procrastinando. Procrastinar es uno de los pensamiento mas limitantes que existen. La vida esta ocurriendo ahora mismo y mientras esperamos se nos va, como agua, entre las manos.

¿Por que caemos en la trampa de un pensamiento tan limitante? Las dos respuestas mas comunes que damos:

"Tengo tiempo" o lo que es lo mismo "No me voy a morir nunca". Vivimos como si tuviéramos la vida comprada, la nuestra y la de las personas que amamos, cuando la realidad es que podemos dejar de existir en cualquier momento. Estar conscientes de esto nos permite vivir presentes y reconocer inmediatamente lo que verdaderamente importa, ir a por ello y disfrutar el viaje.

"Tengo miedo a equivocarme". Si tienes miedo a equivocarte nunca vas a lograr nada. El éxito es el resultado de muchos fracasos. Karin, colaboradora de CAMINO ABIERTO, me compartía un dato muy interesante: por cada presa que logra cazar un león pierde diecinueve.

¿Recuerdas como aprendiste a andar en bici? Seguramente te caíste muchas veces antes de encontrarle el truco. Te raspaste, te golpeaste pero ¿a qué éra divertido? Una buena estrategia si tienes miedo a equivocarte es coleccionar equivocaciones y premiarte cada vez que aumente tu colección. Si te estás equivocando es que te has puesto en marcha, estás avanzando, te arriesgas. Estas dentro del partido de la vida y no en las gradas simplemente como observador.

Nunca vas a tener toda la información, siempre va a existir alguien que piense que lo que quieres hacer es un error, siempre puedes estar mas delgada, o mas preparado y aunque no haya crisis el dinero nunca alcanza. Jamás es el momento oportuno o mas bien siempre lo es. Las cosas rara vez salen como esperamos a que salgan. A la vida le gusta darnos sorpresas y a nosotros, si somos sinceros, nos gusta recibirlas. Y aunque a algunas sorpresas les llamemos problemas, solo enfrentando retos y dificultades descubrimos nuestra propia valía, crecemos y logramos lo que nos proponemos. ¿A qué esperas? ¡¡¡La vida esta sucediendo ahora!!!

Por Iberia González

14 de Julio de 2009

Trabajo de Equipo = Exito

domingo

Los niños aprenden de lo que viven

Sabías, que somos responsables de lo que nuestros hijos creen de sí mismos, y que esto empieza desde el momento en que nacen?.
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Los niños creen 100% en sus padres, y son su figura #1 a imitar, para ellos papá y mamá son lo MÁXIMO, hasta que nosotros mismos les demostramos lo contrario.Y es que son seres tan frágiles que con sólo una de tus palabras, o una acción involuntaria tuya, pueden lastimar su corazóncito.
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Has visto a tu hijo (a) llorar con tanto sentimiento sin razón, por algo que paso contigo, que hasta el aire les falta, y no has querido llorar con ellos?, y aunque lo abraces y acaricies, podrás detener su llanto, pero no el dolor que hay en su corazón.
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Las palabras y acciones tuyas pueden destruir el futuro de tu hijo, él será quien le dijiste que es, si le has dicho que es un campeón, entonces será un campeón, pero si por lo contrario cuando derramó la leche o quebró un vaso, le dijiste ?inútil?, has creado en él un sentimiento de fracaso que si no lo detienes a tiempo, tu hijo empezará a fracasar en todo.
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Los niños aprenden 100% lo que viven, lo que ven, lo que les dicen, y eso es lo que ellos demostrarán a los demás, si tu hijo se siente amado, aunque tú no estes a su lado, se sentirá seguro porque sabe que sus papás lo aman y están ahí, aunque no esten presentes. Esto se logra diciéndoselo, abrazándolo, besándolo, y demostrándoselo en todo y cuanto hace.
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Has visto a un niño de 3 años, cuando hace cualquier cosa insignificante para uno, como pararse en un pie y decirte mami mira, él espera ver tu reacción, si en lugar de alabar su maroma lo regañas y le dices que estas ocupado, nunca más te ensenará una maroma por simple que sea, si por el contrario lo felicitas y le dices ?Wao!, verás que te seguirá mostrando sus hazañas, que aunque para tí sean simples, para él es uno de los mayores descubrimientos y que a la vez está desarrollando su capacidad motora.
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Quieres darte cuenta si en tu casa hablan a gritos?, escucha como habla tu hijo, si habla a gritos es porque no le estas prestando la atención necesaria y esa es su manera de lograrlo o que esta acostumbrado a un ambiente hostil. En cambio si vez que tu hijo te llama la atención cuando subes el tono de voz con tu pareja o hacia ellos, quiere decir que no esta acostumbrado a esto, y le desequilibras su entorno.
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Quieres entonces que tu hijo sea un triunfador y sobre todo un niño FELIZ?, pues lo será siempre que tú estes ahí para ayudarle a limpiar la leche cuando la bote, para recoger los vasos rotos, para alabar sus maromas y hazañas, para secar sus lágrimas cuando se crea por vencido, para animarle a continuar y a terminar lo que ha empezado, para decirle que lo amas y que es el mejor regalo que Dios te ha dado, entonces sólo así tu hijo podrá decir, soy lo que soy, gracias a quien me lo enseñó y podrá salir adelante en las situaciones que se le presenten por más difíciles que sean..
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Te invito a que esta noche, vayas a la cama de tu hijo(a), y mires lo indefenso que es, y sientas la paz que te transmite cuando esta dormido(a), y ahí frente a su cama, pregúntate, ¿Qué está aprendiendo mi hijo(a) de mí?, y ora de la siguiente manera:
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Agradece a Dios por tu hijo(a), por este regalo precioso que te ha dado, sea en las circunstancias que fueran, es un regalo de Dios para tí.
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Pide perdón a tu hijo(a) por cada palabra y acción que lo hirió, y pídele a Dios que sea Él quien te guíe de ahora en adelante.
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Haz lo que hizo Abraham con Isaac en Génesis 22, entrégaselo a Dios y que sea Él, el encargado de guiarte en la crianza de tu hijo(a), quien mejor que Dios, que tanto nos amo que entregó a su hijo único, para salvarnos. Juan 3:16
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A partir de ahora, recuerda que todo lo que tu hijo aprende, es lo que vive y que tu eres responsable en gran parte de esto. Y tu hijo enseñara a sus hijos lo que el aprendió.
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Esta en tus manos.
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Señor, gracias por mi hijo (a), gracias por que Tú lo tejiste en el vientre, porque Tú me has dado este regalo tan grande, pido que me des sabiduría para guiarlo por el camino correcto. Enséñame a amarlo tanto como Tú me amas, y enséñame cómo ser el padre que tú quieres que yo sea. En tu altar lo entrego y pido que tu hagas con él tu perfecta voluntad.
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Gracias Señor, Amén.
Andrea Carrillo de Contreras
http://www.renuevodeplenitud.com/los-ninos-aprenden-de-lo-que-viven.html

Muchos padres no tienen tanta paciencia...


sábado

Sé Una Persona Positiva


Piensa en positivo, busca siempre lo bueno en todo.  Observa el símbolo del Yin y Yan, la parte negra tiene un puntito blanco y la parte blanca tiene un puntito negro.  Esto significa que puedes encontrar el puntito blanco en aquello que veas más oscuro, como así también puedes encontrar el negro en lo que veas mas claro; todo depende de vos.  Para las personas negativas siempre todo esta mal, no importa cuanto hagamos o cuanto deseemos verlas felices; ellos siempre se las arreglan para que todo tenga un color oscuro.

Lo que los perjudica más son sus pensamientos, quien piensa en negativo atrae para si todo lo que coincida con su forma de pensar.  Es fácil escuchar personas que dicen que ya sabían que eso iba a pasarles, lo que no saben es que les pasa porque con sus pensamientos atrajeron lo necesario para que eso se concrete.  Somos los arquitectos de nuestro destino, lo habrás escuchado mil veces, bueno ahora sabes cómo funciona.

 Y Anthony de Mello lo ilustra así:
Cuenta una antigua fábula india que había un ratón que estaba siempre angustiado porque tenía miedo del gato.  Un mago se compadeció de él y lo convirtió... en un gato.
Pero entonces empezó a sentir miedo del perro.  De modo que el mago lo convirtió en perro. Luego empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago lo convirtió en pantera.  Con lo cual comenzó a temer al cazador.
Llegado a este punto el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole: "Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre tendrás el corazón de un ratón."

 Ahora que sabes como funciona, piensa en positivo, habla en positivo, se tan positivo como puedas y todo lo bueno que pienses vendrá a vos.
 Si la persona que llora por nada, supiera que está creando su futuro y que está generando las causas próximas, por las que tendrá que hacerlo con motivos, pienso que no lo haría.

martes

Como el Ave Fenix


CAERSE Y LEVANTARSE,
MORIR Y NACER DE NUEVO,
CAER EN EL CAOS
Y VOLVER AL EQUILIBRIO,
LA VIDA CASTIGA,DELEGA,
PONE A PRUEBA, ROMPE SUEÑOS,
LAS ILUSIONES SE MUEREN
ME DEJA SIN NADA....
PERO NO DEBO MORIR,
DEBO RESURGIR DE LAS CENIZAS,
VOLVER A VOLAR DE NUEVO,
PARA SEGUIR LUCHANDO
ME LEVANTARE....
Y CAMINARE CON PASO FIRME
Y NO ME DETENDRE.
PORQUE QUIERO A MIS PIES
A MI CUERPO Y A MI ALMA
ME PONDRE ALAS Y VOLARE TAN ALTO
QUE ALCANZARE "OTRA VEZ LA GLORIA"
SERE COMO EL AVE FENIX Y
SERE OTRA VEZ FELIZ


CUENTA LA LEYENDA QUE EL "FENIX" VIVIA EN EL JARDIN DEL PARAISO Y ESTABA ANIDADO JUNTO AL ARBOL DE MANZANO.
CUANDO ADAN Y EVA FUERON EXPULSADOS,DE LA ESPADA DEL ANGEL QUE LOS DESTERRO, SALTO UNA CHISPA Y PRENDIO EL NIDO DEL FENIX HACIENDO QUE ARDIERA ESTE.
POR SER LA UNICA BESTIA QUE SE HABIA NEGADO A PROBAR LA FRUTA DEL PARAISO SE LE CONCEDIERON VARIOS DONES.
UNO ES EL DE LA INMORTALIDAD, A TRAVES DE LA CAPACIDAD DE RENACER DE SUS CENIZAS.
HA SIDO EL SIMBOLO DEL RENACIMIENTO FISICO Y ESPIRITUAL.
ESTA AVE RENACE DE SUS CENIZAS DEMOSTRANDO SU FUERZA INTERIOR.

sábado

La Fuerza esta en Tí!



A Pesar de Todo

La Renovación del Aguila

Cómo hacer dinero.

Hola:

En este número me pidieron que escriba sobre cómo hacer dinero. He aquí algunas reflexiones.

Algunos piensan que la única vía para hacer dinero es:

Estudiar + Universidad + Título + Trabajo = DINERO

Es indudable que ese camino es el de la mayoría de los mortales. Pero qué sucede cuando el estudiar bajo el sistema actual resulta una tortura para los alumnos; qué sucede cuando el acceso a las Universidades se torna difícil y terminar la carrera resulta sumamente caro; qué sucede cuando, una vez obtenido el famoso título profesional, conseguir un trabajo se vuelve casi una misión imposible; qué sucede cuando una vez obtenido el empleo la remuneración no alcanza para cubrir el nivel de vida que nos sugieren sibilinamente los medios de comunicación.

Habiendo recorrido esa ruta, conocido cada detalle de ese tortuoso recorrido puedo ahora decir que existe otra alternativa.

Lo primero es tener en claro para qué queremos el dinero, asumiendo que es un medio para alcanzar determinadas cosas.

Aquí está el primer gran escollo, uno comienza a desear cosas como un gran auto, veloz, de marca (Si estás casado, mejor dos: uno para cada uno); una gran casa, con múltiples habitaciones, piscina incluida; una casa con todos los artefactos modernos que la tecnología crea cada día; muchísima ropa de marca, zapatos para cada ocasión; vacaciones en algún lugar donde la diversión esté garantizada; colegios exclusivos para nuestros hijos, no olvidar las clases de ballet y de piano...

Uno ve en el escaparate de la televisión modelos de vida engañosos y terminamos creyendo firmemente que necesitamos tener un estilo de vida como los "Ricos y Famosos". Terminamos por creer que somos Bill Gates reencarnado y que nuestra vida tiene que ser como la de Rico Mac Pato.

Nos olvidamos que somos hijos del amor y que por lo tanto la felicidad debe estar presente en nuestra vida. El problema está cuando condicionamos nuestra felicidad al dinero.

Hay tantos motivos para ser feliz, pero generalmente pareciera que nos gusta tener una lista de las cosas que nos disgustan.

Cada mañana es una buena noticia. Estamos vivos, podemos iniciar la vida de una manera diferente, con energía, con creatividad, con pasión, con fe, con valores.

Pero la rutina nos gana. Estamos tan programados, que a veces lo primero que hacemos al levantarnos es prender el televisor para recibir nuestra dosis diaria de lavado cerebral. Ansiamos ver los noticieros para saber cuántos nuevos muertos hay. Cuántos cadáveres desfilan ante nuestros ojos; cuántas noticias desalentadoras sobre la economía recibiremos; cuántas catástrofes del medio ambiente nos preocuparan inútilmente; cuál será el nuevo escándalo de moda. Por si eso fuera poco, algunos todavía compran periódicos para continuar con la dosis de veneno que embrutece día a día.

La publicidad nos lleva a desear cosas que no necesitamos realmente y conjuntamente con las tarjetas de crédito han creado un moderno sistema de esclavitud.

Tenemos que decir "basta" a los que quieren dirigir nuestra vida. Tenemos que tener en claro que podemos crear nuestro paraíso aquí y ahora. Tenemos que transformarnos en hombres libres. Tenemos que recordar que somos hijos de Dios. Que nada nos distraiga del presente, ni los recuerdos del pasado, ni las preocupaciones del futuro. Tenemos que estar atentos, disfrutar y respetar cada momento.

No culpes a nadie de tu situación, libérate de las cadenas que tú mismo permitiste que te sujeten.

Si vives cada instante concientemente, ni el pasado ni el futuro te distraerá. Tienes el poder para ser único en este mismo momento, para pedirle a la vida lo que realmente quieres. No digas "no puedo" porque tu inconsciente lo registrará y cada vez que lo intentes fracasaras.

Si quieres tener dinero abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Culpar al gobierno, al clima, a la pareja, a los hijos, al jefe, a la competencia es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida. Trabaja en lo que amas.

El bien y el mal viven dentro de uno, uno escoge cada día qué dejaremos crecer. Lo que llamamos problemas son lecciones de la escuela de la vida, y se seguirán presentando hasta que aprendamos la lección; nada de lo que nos sucede es en vano.

Hasta la próxima...

Jorge Rivero Zúñiga

Conferencista Motivacional

www.estrategias.de

http://rivero.zoomblog.com/


jueves

Dedicado a mi hijo

A mi hijo "Lorand Daniel" en su primer dia de cumpleaños.


"Nunca es tarde para ser lo que talvez haz sido." Tu puedes comenzar a crear la vida que mereces vivir, con pasos pequeños cada momento.
George Eliot (escritor)



O quizas, "con pasos grandes de vez en cuando."
Daniel O

domingo

No Todo Lo Que Brilla Es Oro!



¿De qué le sirve ganar todo el mundo si por preocuparse pierde su salud o, como en muchos casos, su alma?

Qué precio tan descomunal pagan algunos por conseguir triunfos: perder su salud física y mental. ¿Pero y si siquiera consiguieran con ello el triunfo? ¿Acaso puede considerarse verdadero triunfador un ser humano con úlcera, jaqueca, insomnio o perturbaciones del corazón? Cuántos hay que a los 50 años caen victimas de un ataque cardíaco por haber pasado años entre preocupaciones, miedos y tristeza! No supieron dominar sus emociones y día a día fueron intoxicándose por sus nervios tensos. Por eso cuidado con el miedo, la tristaza o la preocupación. Más vale vivir contento e ignorado como una ardilla entre los árboles, que ser famoso pero vivir entristecido, como un león aburrido en jaula de un circo. Los antiguos decían: "Más vale ser el más desconocido de los que viven en el barrio, que el más famoso de los que yacen en el cementerio".

¿Está tú construyendo una vida sana, honesta y próspera?

Tomado de "100 Fórmulas para Llegar al Exito"

sábado

Vida con Propósito

El Buen Camino

EL CAMINO DEL BUEN BALONCESTO
Con la necesaria clave de humor, Bruce Lee, Elmer Bennett y Magic Johnson nos dan valiosas enseñazas para nuestro "camino en el baloncesto" o para nuestro propio camino en la vida.

Aspectos tratados en este video:
- Sentir el baloncesto.
- Hacer mejor a nuestros compañeros. El pase.
- La relación con distintos tipos de entrenador.
- Los diferentes elementos del baloncesto. Los fundamentos. Su integración con la vida
- El valor del trabajo como camino para la superación y el verdadero disfrute.

" No preguntes qué puede hacer por tí el equipo. Pregunta qué puedes hacer tú por él."

"La capacidad para hacer mejores a mis compañeros es lo que más valoro de mi carrera. " MAGIC JOHNSON. Más frases de baloncesto

Realizado por Gabriel Alemany. Entrenador Superior de Baloncesto.

Tomar Acción!

Persevera!

Vivir La Vida

miércoles

Todo es posible... Si se quiere y se cree!

Si YO Cambiara

Si yo cambiara mi manera de pensar hacia otros, me sentiría sereno.

Si yo cambiara mi manera de actuar ante los demás, los haría felices.

Si yo aceptara a todos como son, sufriría menos.

Si yo me aceptara tal como soy, quitándome mis defectos, cuánto mejoraría mi hogar, mi ambiente.

Si yo comprendiera plenamente mis errores, sería humilde.

Si yo deseara siempre el bienestar de los demás, sería feliz.

Si yo encontrara lo positive en todos, la vida sería digna de ser vivida.

Si yo amara al mundo… lo cambiaría.

Si yo me diera cuenta de que al lastimar, el primer lastimado soy yo!

Si yo criticara menos y amara más…

Si yo cambiara… cambiaría el mundo.

Tomado de “Dinámica del

Exito” – Autor desconocido.



"Abrazos Gratis" (Free Hugs) Video

No cuesta aceptarnos los unos a los otros. No cuesta amarnos.

jueves

Nuestra actitud hacia la vida es lo que determina la actitud de la vida hacia nosotros.

¿Conoce usted algunas de esas personas que la gente llama “AFORTUNADAS”? Parece que a ellas y solo a ellas les suceden toda clase de cosas maravillosas. Dan la impresion de ir gozando por la vida y que ontienen en un año más triunfos de los que nosotros obtendremos en diez. Pues óigalo bien: la actitud de esas personas ha sido perfectamente estudiada y se ha llegado a la conclusion de que su secreto está en que tienen una ACTITUD POSITIVA ANTE LA VIDA. Esperaron de la vida lo mejor y no lo peor. Se propusieron una meta y no dejaron de trabajar un solo día por obtenerla.






“El hoy, bien vivido, hace del ayer un sueño de alegrías, y del mañana una visión de esperanza”.


sábado

El Caso Más Antiguo De Como Saber Sufrir

¿Quien no ha leído la narración de Job?

Es uno de los libros más impresionantes de toda la Biblia. Lo compuso un altísimo poeta, y como poema acerca del dolor no se ha escrito nada más sublime.

Job era el más rico de su tierra y el más estimado entre los notables. Enseñaba a los ignorantes, defendía a los débiles, socorría a los necesitados, y animaba a los que estaban tristes. Pero un día estando Dios alabando ante sus ángeles, la buena conducta de Job, apareció por allí el pérfido Satanás y comentó: “Claro, es bueno, porque Dios no lo ha dejado sufrir. Pero permítame quitarle sus bienes y verá que maldice y se vuelve en contra de Dios”. Y Dios se lo permitió. Y vino Luzbel y trajo cuadrillas de guerrilleros y asesinos que le robaron todos sus ganados y le mataron sus obreros, y luego hizo caer el techo de la casa sobre sus siete hijos y los mató a todos. Pero Job no maldijo ni se volvió malo. Solamente exclamó aquella frase famosa y admirable: “Dios me lo dió, Dios me lo quitó, bandito sea Dios”.

Y el Señor alabó una vez más a su amigo Job delante de sus ángeles, pero por allí apareció otra vez el malvado Satán y añadió: “Job es bueno porque tiene buena salud. Pero permítame quitarle la salud y verá que se vuelve malo y maldice”. Y Dios se lo permitió. Y le nació a Job una llaga desde el extremo del pie hasta la coronilla de su cabeza. Su mujer lo expulsó de su casa por oler tan mal. La gente lo insultaba y despreciaba. Echado entre el estiércol de una pesebrera limpiaba con un pedazo de teja los gusanos de sus llagas. Y los muchachos de la calle venían a burlarse de él como de un loco. Y la misma esposa le proponía que se suicidara. Por las mañanas suspiraba deciendo: “¿Cuándo llegará la noche?”, esperando que se alejaran los que lo venían a insultar. Y al anochecer exclamaba asustado: “¿Cuando amancecerá el día? Esperando que Satanás no le trajera más espantos y sustos. Y además de todo vinieron tres amigos que en vez de consolarlo se propusieron dedicarse a comprobarle que seguramente él era un hombre sumamente malo ya que Dios había permitido que le sucedieran tantas desgracias.

Y a toda esta narración impresionante. La Santa Biblia añade: “¿Si recibimos del Señor los bienes, por qué no habremos de aceptar también de El los males?”.

En toda la antigüedad no se vio ejemplo tan maravilloso del modo como saben recibir las penalidades las personas de gran carácter. Solamente Cristo logró superar este ejemplo impresionante. Ojalá que nosotros supiéramos sufrir de manera parecida. Y no olvidemos que como premio de esta heroica paciencia, Dios terminó por dar a Job otra esposa mucho más buena, otros hijos e hijas mejores que los anteriores, y el doble de riquezas, haciendas, ganados y obreros de los que había tenido antes, y todo con una salud rebosante; cantidad enorme de nuevos amigos y de aprecio, y 140 años de fructuosa vida.

Siempre es que Dios sabe pagar bien el dolor soportado con heroísmo. A muchos no les pagará de esa manera aquí en la tierra, pero el salario que nos espera en el cielo es mil veces mejor. Con una sola condición: que sepamos sufrir pacientemente, sin maldecir, y ofreciendo al Señor nuestras panalidades.

domingo

La Carta A García

Ha oído Ud. hablar de la famosísima "Carta A García"?

Tiene unas de las páginas modernas más populares y difundidas en el mundo. Antes de que la lea conviene que recuerde la historia de tan curioso "Mensaje".

Fue escrita por un norteamericano, una tarde, en el corto término de una hora. Pasó esto el 22 de Febrero de 1899, aniversario del natalicio de Jorge Washington y en Marzo del mismo año ya se había publicado en la revista "Philistine". Fue algo que brotó caliente de mi corazón y lo escribí tras un día gastado en la pesada faena de excitar a infelices sumidos en los limbos de una innacción criminal a que se tornasen hombres auténticos, radiactivos.

El único fin que me propuse al redactarla fue excitar a los inactivos y pesimistas a dedicarse con todo el entusiasmo posible a la acción, sin contentarse con hacer únicamente aquello que se les paga, o que es muy fácil hacer.

Pero la verdadera idea creadora brotó de labios de mi hijo Bert, cuando en el curso de la conversación entre taza y taza de té, sugirió que el héroe verdadero de la guerra de independencia de Cuba había sido Rowan.

"Si, dijo mi hijo, porque Rowan fue quien en la hora oportuna, culminante, llevó a cabo el hecho único, necesario; llevar el mensaje a García, la carta que lo iba a llevar al triunfo. Sin esta Carta quizás la independencia no se habr logrado".

La frase me hirió como un rayo. Sí, exclamé, el muchacho tiene razón: el héroe es siempre aquel que cumple su misión. El héroe es siempre aquel que en cada momento ejecuta con precisión y entusiasmo lo que tiene que hacer. El que lleva la carta a García. Corrí a mi escritorio y de un tirón de uno a otro cabo, escribí: "UNA CARTA A GARCÍA".

Tan poco caso hice a mi escrito, que fue publicado en la revista sin encabezamiento siquiera.

La edición salió y empezaron a llover pedidos por docena, por cincuenta, por cien ejemplares, de la revista, y cuando THE AMERICAN NEWS CO., pidió mil ejemplares, pregunté lleno de asombro a uno de mis ayudantes qué era lo que en ese número de la revista levantaba tal polvareda; con asombro oí la respuesta: "Esa historia tuya acerca de García".

Al día siguiente recibí un telegrama de George H. Daniels del New York Central Railroad, que decía: "deme el precio de 100,000 ejemplares de artículo de Rowan, en forma de folleto, con un aviso en la portada sobre el Empire State express, y diga cómo puede hacer la entrega".

Contesté dando el precio y avisando que la entrega se podía hacer en dos años. Disponíamos de tan pocos elementos, que eso de imprimir 100,000 ejemplares, nos parecía una empresa temeraria. el resultado fue que dí permiso a Mr. Daniels para reimprimir el artículo por su cuenta. Hízolo en ediciones de a medio millón de folletos. Dos o tres lotes de a 500,000 fueron puestos en circulación y además fue reproducido por cerca de 200 revistas y periódicos y traducido a todas las lenguas vivas.

En los tiempos en que Mr. Daniels distribuía "LA CARTA A GARCÍA", vino a los Estados Unidos el Príncipe Kilakoff, director de los ferrocarriles rusos. Y como dicho príncipe fuese huesped del New York Central y saliera a una gira por todo el país bajo la dirección personal de Mr. Daniels, conoció el folleto y se interesó por él más, quizá por ser Mr. Daniels quien lo repartía y por la gran cantidad que vio circular, de mano en mano, que por cualquier otra causa.

Lo cierto del caso fue que, de vuelta a su país, lo hizo traducir al ruso e hizo repartir sendos ejemplares a los empleados de todos los ferrocarriles del imperio. De Rusia pasó a Alemania, a Francia, a España; a Turquía, al Indostán, a la China...

Durante la guerra rusa-japonesa, cada soldado ruso que iba al frente llevaba un ejemplar de "LA CARTA A GARCÍA". Al encontrar los japonese el folleto en poder de todos y cada uno de los prisioneros de guerra, concluyeron que debía ser algo excelente y lo vertieron a su idioma. Por orden de Mikado fue repartido a cada uno de los empleados del gobierno, militares o civiles.

Alrededor de 44,000,000 de ejemplares de "LA CARTA A GARCÍA" han sido impresos, siendo esta la mayor circulación que una obra, en vida de su autor, haya logrado en tiempo alguno de la historia, gracias a qué serie de afortunados incidentes.

Una Carta a García

Hubo un hombre cuya actuación en la Guerra de Independencia de Cuba brilla en mi memoria como el sol en su pleno esplendor.

Sucedió que en aquella guerra, cuando los Estados Unidos decidieron intervenir en favor de los rebeldes cubanos, se vio muy clara la necesidad de un entendimiento inmediato entre el Presidente Norteamericano y el jefe de los patriotas el General Calixto García. ¿Pero cómo hacerlo? Hallábase García en esos momentos. Diso sabe dónde, en alguna tenebrosa montaña escondida en el interior de la isla. Y era absolutamente necesario ponerse en comunicación con él para organizar los planes de ataque y de defensa. ¿Pero cómo hacer llegar a sus manos un despacho?

¿Que hacer?

Alguien dijo al Presidente: "Conozco a un hombre llamado Rowan. Si alguna persona en el mundo es capaz en el mundo de dar con García es él:"Rowan".

Llaman a Rowan. Le piden que vaya en busca de García, esté donde esté, y que a costa de cualquier sacrificio, le haga llegar esa carta importantísima.

Rowan toma la carta. La guarda bien escondida en una bolsa que cierra contra su corazón, desembarca a los cuatro días en las costas de Cuba, desaparece en la selva primitiva para reaparecer de nuevo a las tres semanas al otro extremo de la Isla, cruzando un territorio hostil, y entrega la carta a García. Los dos frentes coordinan acciones y se gana la guerra. ¿Cómo logró llegar hasta donde estaba el destinatario de su carta? Es algo interesante que merecer escribir aqui el modo como esto sucedió. son cosas de las cuales no tengo especial interés narrar aquí. El punto sobre el cual quiero llamar la atención es éste:

"McKinley da a Rowan una carta para que la lleve a García. Rowan toma la carta y no pregunta: ¿en dónde podré encontrar al tal García?". ¿Por donde me voy a ir? ¿Esto será fácil? ¿No traerá peligros este oficio? ¿Y por qué yo y no otro?". Nada de esto pregunta ni comenta. Se va sin más a cumplir lo que se le ha encomendado.

¡Por Dios vivo!, que aquí hay un hombre cuya estatua debería ser vaciada en bronces eternos y colocada en cada uno de los colegios del universo. Porque lo que debe enseñarse a los jóvenes no es esto o lo de más allá; sino vigorizar, templar su ser íntegro para el deber, enseñarlos a obrar prontamente, a concentrar sus energías, a hacer las cosas, "a llevar la carta a García".

El General García ya no existe. Pero hay muchos Garcías en el mundo. Qué desaliento no habrá sentido todo hombre de empresa, que necesita de la colaboración de muchos, que no se haya quedado alguna vez quedado estupefacto ante la imbecilidad y la pereza del común de los hombres, ante su abulia, ante su falta de energía y de perseverancia para llevar a término las tareas que cada uno debe cumplir!

Por todas partes se ve flotar el descuido culpable, el trabajo a medio hacer, la despreocupación, la indiferencia. Esta parecen ser la regla general en el obrar de muchos. Muchos empleados cumplen tan descuidadamente sus deberes que si fueran soldados en una guerra ya los hubrían fusilado por desertores. Bajo estas condiciones no se puede tener éxito, si no se logra por uno u otro medio la colaboración completa de los subalternos, a menos que Dios en su bondad, obre un milagro y envie un ángel iluminador como ayudante.

Amable lector: ¿quiere poner a prueba mis palabras para saber si es cierta o no la afirmación de que si el progreso no nos llega es porque no se encuentran personas dispuestas a cumplir sus deberes con entusiasmo y hasta con sacrificio?. Llame a uno de los muchos empleados que trabajan a sus órdenes y dígale: "Consulte usted la Enciclopedia y hágame el favor de sacar un extracto de la biograf de Corregio".

¿Cree usted que su ayudante le dirá: "Sí señor, por supuesto", y ponga manos a la obra?

Pues no lo crea. Le lanzará una mirada vaga y le hará una o varias de las siguientes preguntas:

¿Quién era él?
¿En qué Enciclopedia busco eso?
¿Pero es que ese oficio me corresponde hacerlo a mí?
¿No será la vida de Bismark la que usted necesita?
¿Por qué no ponemos a Carlos a que busque eso?
¿Necesita usted de ello con urgencia, o lo podemos dejar para la semana entrante?
¿Quiere que le traiga el libro y saca usted mismo el resumen?
¿Para qué quiere saber eso?

Y apuesto diez contra uno a que despues de que usted haya respondido íntegramente el anterior cuestionario y haya explicado el modo de verificar la información y para qué la necesita usted, el prodigioso ayudante se retirará y buscará otro empleado para que le ayude a buscar a "GARCÍA" y regresará luego a informarle que tal hombre no existió en el mundo.

Puede suceder que yo pierda mi apuesta, pero si la ley de los promedios es cierta, probablemente no la voy a perder. Si usted no quiere complicarse la vida, no va a perder más tiempo explicandole a su ayudante que Corregio se busca en la C y no en la K, y otoros detalles más, sino se sonreirá y suavemente le dirá: "Déjemos eso". Y buscará usted personalmente lo que necesita averiguar.

Y esta incapacidad para la acción independiente, para la iniciativa personal, estupidez moral, esta flojedad de voluntad, esta mala gana para remover por sí mismo los obstáculos, este no hacer trabajar la propia inteligencia, es lo que retarda el bienestar colectivo de la sociedad y no deja a los individuos llegar al éxito. Si ni siquiera cuando se trata de conseguir provechos personales la gente está dispuesta a buscar soluciones y a derrochar enegías y tiempo por obtener las soluciones, ¿qué será cuando se trata de conseguir éxitos para su empresa o su nación?

Que lástima que a muchos lo único que les hace trabajar sea la mirada amenazadora y la voz tormentosa del capataz o del jefe. El temor de ser despedidos el sábado por la tarde es lo único que retiene a muchos trabajadores en su puesto. Ponga un aviso solicitando un secretario, y de cada diez aspirantes, nueve no saben ni ortografía ni puntuación. Parecen haber olvidado la consigna bíblica: "Que el que trabaja en servicio de otros no haga su oficio solo porque lo están viendo y por lo que puedan opinar las personas, sino con todo el corazón, porque quiere tener contento a Dios" (Colosenses 3, 22).

Me decía el jefe de una gran compañía: ¿ Ve a ese contador? Es un gran matemático. Pero si lo envío a cualquier agencia, por el camino se entra a un bar y se emborracha". ¿Cómo podrá emcomendarse a un individuo semeante, la Carta a García?

¿Podrían tales individuos llevar la carta a García?

En los últimos tiempos es frecuente oir hablar con gran simpatía del pobre trabajador víctima de la explotación industrial, del hombre honrado, sin trabajo, que por todas partes busca inútilmente emplearse. Y a todo esto se mezclan palabras duras contra los que están arriba, y nada se dice del jefe de industria que envejece prematuramente luchando en vano por enseñar a ejecutar a otros un trabajo que ni quieren aprender ni les importa; ni de su larga y paciente lucha con colaboradores que no colaboran y que sólo esperan verlo volver la espalda para malgastar el tiempo. En todo almacén, en toda fábrica, en toda compañía hay una continua renovación de empleados. El jefe despide a cada instante a individuos incapaces de impulsar su industria y llama a otros a ocupar sus puestos. Y esta escogencia no cesa en tiempo alguno ni en los buenos ni en los malos. Con la sola diferencia de que cuando hay escasez de trabajo la selección se hace mejor; pero en todo tiempo, y siempre, el incapaz es despedido; "la ley de la supervivencia de los mejores se impone". Por interés propio todo patrono conserva a su servicio a los más hábiles: aquellos capaces de llevar la Carta A García.

Conozco a un hombre de facultades verdaderamente brillantes, pero inhábil para manejar sus propios negocios y absolutamente inútil para gestionar los ajenos, porque lleva siempre consigo la insana sospecha de que sus superiores lo oprimen o tratan de oprimirlo. Ni sabe dar órdenes ni sabe recibirlas. Si se enviara con él la carta a García, contestaría muy probablemente: "llévela usted". Hoy este hombre vaga por las calles en busca de oficio, mientras el viento silba al pasar entre las hilachas de su vestido. Nadie que lo conozca se atreve a emplearlo por ser él un sembrador de discordias y pereza. No le entra la razón y sólo sería sensible al taconazo de una bota.

Comprendo que un hombre tan deformado moralmente merece tanta compasión como si lo fuera físicamente; pero al compadecerlo recordemos también a aquellos que luchan por sacar triunfante una empresa, sin que sus horas de trabajo estén limitadas por el pito de la fábrica, y cuyo cabello se torna prematuramente blanco en la lucha tenaz por conservar sus puestos a individuos de indiferencia glacial, imbéciles e ingratos que le deben a él el pan que se comen y el hogar que los abriga.

¿Habré exagerado demasiado? Puede ser; pero cuando todo el mundo habla de los trabajadores, así, sin distinción ninguna; quiero tener una frase de simpatía para el hombre que logra éxito; para aquél que luchando contra todos los obstáculos, dirige los esfuerzos de los otros, y cuando ha triunfado, sólo obtiene por recompensa --si acaso-- pan y abrigo. Se escucha decir que fulano se hizo rico porque explotó a los demás... Puede ser, pero lo que no nos explican es que ese señor no tuvo miedo de llevar su Carta A García. Que no tuvo miedo a levantarse a las cinco y trabajar hasta tarde de la noche. Que los fines de semana en vez de ir a los bares se fue a hacer planes de progreso o a perfeccionar sus conocimientos. Que mientras los otros charlaban él trabajaba. Que mientras los demás dormían, él echaba cabeza buscando soluciones. Por eso triunfaron porque supieron lanzarse a la acción sin miedo ni pereza. Porque en vez de hechar a una alcantarilla la Carta A García y dedicarse luego a buscar excusas por no haber conseguido fama ni éxitos, se lanzaron con toda el alma a buscar fórmulas para triunfar, y como "todo el que busca encuentra", encontraron las fórmulas, y practicándolas, consiguieron el triunfo.

Yo también he trabajado a jornal y me he hecho la comida con mis propias manos; he sido patrono y puedo juzgar por experiencia propia y sé que hay mucho que decir de parte y parte. La pobreza no da excelencia por sí sola; los harapos no son recomendación; no todos los patronos son duros y rapaces, ni todos los pobres son virtusosos.

Mi corazón está con aquellos obreros que trabajan lo mismo cuando el capataz está presente que cuando está ausente. Y el hombre que se hace cargo de una carta para García y la lleva tranquilamente sin hacer preguntas sin sentido, y sin la intención perversa de arrojarla en la primera alcantarilla que se encuentra al paso, y sin otro objetivo que llevarla a su destino; a este hombre jamás se le despedirá de su trabajo, ni tendrá jamás que entrar en huelga para obtener un aumento de salario. La civilización es una lucha prolongada en busca de tales individuos. Todo lo que un hombre de esta clase pida, lo tendrá; lo necesitan en todas partes; en las ciudades, en los pueblos, en las aldeas, en las oficinas; en las fábricas; en los almacenes. El mundo los pide a gritos, el mundo está esperando siempre ansioso el advenimiento de hombres capaces de llevar la carta a García.

El mundo confiere su mejores premios tanto en honores como en dinero, a una sola cosa: a la iniciativa.

¿Qué es la iniciativa?

Puedo definirla en pocas palabras: hacer, lo que se debe de hacer, bien hecho; sin que nadie lo mande.

A quien hace una cosa bien hecha sin que nadie se lo ordene, sigue aquel que la hace bien cuando se le ha ordenado una sola vez, es decir; aquéllos que saben llevar la Carta A García. Estos reciben altos honores, pero su pago no guarda la misma proporción.

Vienen luego aquéllos que obran sólo cuando se les ha dado la orden por dos veces; no reciben honores y sólo tienen un pago pequeño.

Se encuentran después los que hacen una cosa bien hecha, pero sólo cuando la necesidad los aguijonea; en vez de honores reciben la indiferencia y se les paga con una miseria. Estos tales emplean la mayor parte de su tiempo refiriendo historias de su mala suerte y quejandose de la vida.

Todavía en una escala inferior están aquéllos que no hacen nada bien hecho, aún cuando algún compañero se lo enseñe a hacer y permanezca a su lado para cerciorarse de que lo hacen; éstos pierden constantemente sus puestos y reciben como pago el desprecio que se merecen, a menos que por suerte tengan un padre rico, y en este caso el destino los acecha en su camino hasta descargarles un recio golpe.

¿A qué clase pertenece usted?

El Director General o Jefe de la Policía de Buenos Aires ha querido dar, según leemos en La Prensa de aquella gran metrópoli, una lección educativa a sus subordinados para establecer las condiciones que, a su juicio, constituyen el verdadero mérito para lograr un ascenso. Sobre los años de servicio pone las aptitudes; doctrina ésta que se ha popularizado por medio del siguiente apotegma: "Aptitud duple antigüedad".

A fin de establecer lo que entiende por aptitudes superiores, el Jefe de la Policía bonaerense ha escrito un diálogo a la manera platónica; lo ha hecho escribir en grandes carteles murales y lo ha mandado fijar en todos los cuarteles de su mando. He aquí el diálogo:

La escena ocurre en una de nuestras grandes casas comerciales. Un empleado pide autorización para presentar una queja al director general.

--¿Qué hay?
--Señor director, ayer fue nombrado X para ocupar la vacante de Z, y X es 16 años más joven que yo.

El director le interrumpe:

--¿Quiere usted averiguar la causa de ese ruido?

El empleado sale a la calle y regresa diciendo:

--Son unos carros.
--¿Qué llevan?

Después de una nueva salida el empleado vuelve diciendo:

--Unas bolsas.
--¿Qué contienen las bolsas?

El empleado hace otro viaje a la calle y vuelve diciendo:

--No sé lo que tienen.
--¿A dónde van?

Cuarta salida y responde:

--Van hacia el este.

El director llama al joven X y le dice:

--¿Quiere averiguar la causa de ese ruido?

El empleado X sale y regresa cinco minutos después manifestando:

--Son cuatro carros cargados con bolsas de azúcar, forman parte de las quince toneladas que la Casa A remite a Mendoza. Esta mañana pasaron los mismos carros con igual carga. Se dirigen a la estación Catalinas; van consignados a...

El director, dirigiéndose al empleado antiguo:

--¿Ha comprendido usted?